El objetivo de toda desinfección de las instalaciones domésticas, empresariales o industriales es siempre la misma, prevenir el asentamiento, proliferación y expansión de virus y bacterias.
En el caso de esta agresiva pandemia de COVID-19 la desinfección se hace para prevenir la expansión del COVID 19, mediante la aplicación de un desinfectante viricida, actuando por contacto directo en superficies y desinfección aérea, mediante nebulización ambiental, accediendo a zonas de difícil acceso, eliminando los virus y los posibles reservorios del mismo, para impedir su desarrollo dentro del área desinfectada.
La nebulización consiste en dispersar micro partículas extremadamente finas que, permanecen en suspensión en el aire y se depositan lentamente en todas las superficies. Esto hace que el espacio se humedezca, permitiendo que actúe el desinfectante.
Los desinfectantes que usamos presentan actividad bactericida, fungicida, micro bactericida, esporicida y viricida, y están dentro de la lista indicada por el Ministerio de Sanidad para usarse con efectividad contra el COVID-19.
Tratamientos de desinfección de Coronavirus Covid-19
Este tratamiento de desinfeccióntiene un plazo de seguridad de reentrada en las instalaciones de 3 horas tras haber realizado la aplicación. No tendrá plazo de seguridad cuando la aplicación se realiza directamente a superficies.
Aunque se desconoce cuál puede llegar a ser la carga viral existente en una superficie inanimada durante un brote (la situación actual), resulta muy plausible reconocer que a desinfección la reducirá, sobre todo cuando estas superficies han podido ser contaminadas por pacientes de COVID-19.
La realización de este tipo de tratamientos solo puede realizarse por Profesionales Especializados inscritos en el R.O.E.S.B. que disponen de la formación, medios y autorización para realizar desinfecciones mediante técnicas de nebulización así como emitir el Certificado de Desinfección conforme a los requerimientos del Ministerio de Sanidad, como nosotros que estamos inscritos con el número de registro ROESB 0546-CAC-S06.
Aunque estamos habituados a ver instalados generadores de ozono en muchas instalaciones, especialmente en áreas donde se desea desodorizar el aire, es un producto y son sistemas de los que tenemos un gran desconocimiento.
¿Qué es el Ozono?
El Ozono es una molécula formada por tres átomos de oxígeno es un gas presente de forma natural en las distintas capas de nuestra atmósfera, y se puede producir artificialmente mediante generadores de ozono. Llegado a ciertas concentraciones desprende fuerte olor, similar a marisco en descomposición, y aunque es incoloro en grandes concentraciones puede volverse ligeramente azulado. Dado su excelente poder oxidante es un producto empleado en el tratamiento de aguas mediante estrictos sistemas de control.
El Ozono en el COVID-19
Ante el auge de la demanda de servicios de desinfección ante la pandemia ocasionada por el COVID-19 ha sido innumerable la oferta de productos milagro que se han presentado en el mercado como la panacea definitiva, accesible para ser usada por cualquier persona, y de un costo más o menos asumible según la situación económica frente a la necesidad creada. Ante tales circunstancias deseo poner algo de luz sobre las actuales ofertas de desinfección mediante ozono.
Un desinfectante debe tener capacidad biocida, o lo que es lo mismo capacidad de destruir vida, por lo que el uso de desinfectantes tiene efectos sobre las personas y el medio ambiente, razón por la que se ha de emplear siguiendo una serie de recomendaciones que ha de dar los fabricantes, sujetos a normativas nacionales y europeas.
Los biocidas son productos que previa demostración de su eficacia han de contar con una autorización para su uso expedida por el Ministerio de Sanidad, siendo pública en la web del ministerio la relación de productos autorizados como plaguicidas o biocidas, distinciones técnicas coexistentes al encontrarnos en un proceso de aplicación de cambios normativos dentro de la UE. (Buscador Plaguicidas) (Buscador Biocidas)
Los biocidas clasificados como desinfectante engloban aquellos que han demostrado su eficacia como Bactericida, Fungicida y/o Virucida. Frente al COVID-19 debe tener finalidad Virucida, el resto de las señaladas son ineficaces a tal efecto. (Nota Ministerio Sanidad)
El ozono no ha demostrado su eficacia como virucida frente al COVID-19, razón por la que hasta ahora no ha logrado su inscripción como biocida.
Los estudios existentes sobre el ozono indican que para que tenga acción biocida contra otros seres ha de tener una presencia en el ambiente de 20ppm (20 partes por millón), es decir en una habitación de 10m2 por 3 de altura, precisamos una presencia constante de 600gr de ozono durante al menos 10 minutos, cantidad que debe de aumentarse en función a las fugas por puertas, ventanas u otros pequeños puntos que permitan el intercambio de aire entre el interior y el exterior.
La Organización Mundial de la Salud establece el límite de recomendado de exposición para las personas de 0,01ppm, concentración a partir de la cual comienza a presentar efectos adversos incluso la muerte en minutos, según tiempo de exposición y concentración. (Guía OMS acerca de calidad del aire)
Los generadores de ozono que se comercializan, a diferencia de aquellos de uso en instalaciones industriales, para el uso donde hay presencia de personas están limitados a una producción de 0,05ppm, 400 veces inferior a la necesaria para ser eficaz como biocida, dejando de producir ozono una vez llegada tal concentración, conforme la legislación existente, de acuerdo a la normativa emitida por la OMS y recogida en la Norma UNE 400-201-94.
Aspectos que caben destacar acerca del del ozono frente a virucidasautorizados
No tiene contrastada su eficacia contra el COVID-19
La concentración que alcanza los generadores que se están empleando quedan 400 veces por debajo del supuesto umbral de eficacia.
Al ser una sustancia química peligrosa, puede producir efectos adversos. En el inventario de clasificación de la ECHA (Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas) se notifica la clasificación de esta sustancia como peligrosa por vía respiratoria, irritación de piel y daño ocular.
Los aplicadores deben contar con los equipos de protección adecuados, incluidos equipos autónomos de respiración. Son inútiles las mascarillas autofiltrantes.
Puede reaccionar con sustancias inflamables y puede producir reacciones químicas peligrosas al contacto con otros productos químicos.
Dada su gran poder oxidante puede dañar distintos materiales por tal circunstancias.
No se puede emitir Certificado de Desinfección de acuerdo a Norma UNE EN 16636 y UNE 171210-2008.
Sólo Profesionales Especializados inscritos en el R.O.E.S.B. disponen de la formación, medios y autorización para realizar desinfecciones mediante técnicas de nebulización así como emitir el Certificado de Desinfección conforme a los requerimientos del Ministerio de Sanidad
Descripción de los efectos por exposición ante el Ozono (03) según concentración
ConcentraciónO3 ppm
Efectos que produce
0,003 – 0,01
Umbral de percepción olfativa por promedio por persona en aire limpio.
0,02 – 0,04
Promedio representativo de concentraciones totales de oxidante en la mayoría de las ciudades de los E.E.U.U en 1964. Aprox. el 95 % de los oxidantes es ozono.
0,1
Límite recomendado de exposición. A menudo experimentada irritación de ojos, nariz y garganta.
0,2 – 0,5
Reducida adaptación a la oscuridad y alteración del equilibrio del músculo extraocular: ocurre tras varias horas de exposición.
0,5
A veces se producen náuseas y dolor de cabeza. Exposiciones prolongadas pueden producir edema pulmonar y propiciar la susceptibilidad frente a infecciones respiratorias (ambas bacterianas y virales).
1,0
10 minutos de exposición reducen la tasa de saturación de oxihemoglobina al 50%.
1 – 2
Exposición crónica (un año seis horas al día) ha resultado en bronquiolitis y bronquitis en animales.
1,5 – 2
Exposición de dos horas resulta en tos, dolor subrenal y esputo excesivo.
5 – 25
Experimentalmente se ha visto que tres horas de exposición a 12 ppm fue mortal para ratas; seres humanos (soldadores) expuestos a 9 ppm desarrollaron edemas pulmonares.
Oscar Bolaños González Técnico Especializado en Sanidad Ambiental